La educación es el instrumento clave para lograr incentivar un pensamiento crítico e innovador, promoviendo la transformación y la construcción de la sociedad. Podemos conseguir que la población esté informada, participe y apoye las acciones referentes a la mitigación del cambio climático.
El cambio climático debemos verlo como una oportunidad para propiciar un cambio de estilo de vida que permita el desarrollo de un modo más justo y equilibrado.
A continuación, les dejo una pequeña aportación de la definición de cambio climático y las consecuencias sociales, ambientales y económicas que puede tener.
El cambio climático es considerado uno de los grandes problemas a los que se enfrentan las sociedades actuales. El clima ha variado constantemente desde el origen de nuestro planeta pero ahora los cambios son más rápidos, por lo tanto el cambio climático se puede entender como un cambio atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad del clima observada durante períodos de tiempo comparables. Con la industrialización y con la masiva utilización del carbón y luego del petróleo se ha originado un cambio climático visualizado en un calentamiento global, consecuentemente, podemos decir que se produce por la acumulación de óxidos, metano, producto de la actividad biológica y del hombre como producto del monóxido de carbono, entre otros.
Los escenarios principales que pueden ocurrir como consecuencia del cambio climático son: un aumento de temperaturas, menor precipitación acumulada anual, los efectos de éste en varios ámbitos ecosistemas terrestres y marinos, biodiversidad vegetal y animal, zonas costeras, etc.
Las consecuencias que el cambio climático pueda tener sobre la salud humana pueden ser muy negativas, aumentaran las emigraciones, provocando que millones de personas que vivan cerca de la costa o en regiones menos desarrolladas con baja capacidad de adaptación a situaciones extremas se vean obligadas a cambiar de hogar. Si no consiguen adaptarse al medio, el número de personas en situación de malnutrición aumentará, así como el fallecimiento y enfermos, debido a las olas de calor, inundaciones, tormentas, incendios o sequías.
Los cultivos situados en las zonas bajas pueden perder la mayoría de su productividad haciendo que aumente el riesgo de hambre de las personas que sobreviven gracias a dichas tierras.
Se prevé que aumenten los costes socioeconómicos por los daños ocasionados por inundaciones, seguías, incendios forestales,…
Los sistemas naturales pueden ser especialmente vulnerables al cambio climático dada su limitada capacidad de adaptación, y alguno de estos sistemas pueden sufrir daños significativos e irreversibles. Existe peligro de extinción de algunas especie más vulnerables y pérdida de diversidad biológica debido a que innumerables especies no podrán moverse a ambientes más adecuados a sus necesidades y tal vez no logren sobrevivir en donde están, las plantas no pueden trasladarse y, suponiendo que sus semillas lleguen lejos, tienen pocas posibilidades de sobrevivir y de adaptarse. Sufriremos una disminución de la biodiversidad, un cambio de hábitat y del paisaje.
Muchos ecosistemas naturales se encuentran en riesgo por su especial vulnerabilidad como son los glaciares, los arrecifes coralinos y atolones, los manglares, los bosques tropicales y boreales, los ecosistemas polares y alpinos y, las zonas húmedas y praderas.
Vivimos en una sociedad en la que se usan las energías de tal manera que está nos aporta un mayor bienestar pero esto no viene solo y tiene unas repercusiones medioambientales y sociales. Dependemos del medioambiente por lo que si nuestro planeta se ve tan degradado, nosotros sufriremos las consecuencias.
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